Esta fue una de las conclusiones del líder progresista sobre el trabajo de la Fundación Progresa que se presentó este martes en el marco del seminario “Integración y Fortalecimiento Institucional: análisis comparado con Uruguay”.
La investigación, que estuvo apoyada por la Corporación Andina de Fomento (CAF), fue presentada por el líder del Progresismo, Marco Enríquez-Ominami, quien señaló que “el desafío para un nuevo ciclo de prosperidad en América Latina es modernizar institucionalidad para que la economía garantice la social prosperidad”.
Mientras que Patricia Morales, directora ejecutiva de Fundación Progresa, señaló en su intervención que “fue un trabajo duro de 7 meses en este proyecto de institucionalidad. Donde quisimos tener un grupo de expertos de distintas materias que pudieran trabajar sobre Institucionalidad. Del trabajo de campo quiero destacar la conclusión que la gente defiende su territorio, es optimista sobre el futuro y que ven a los parlamentarios como un ser que trabaja para su propio beneficio”.
Por su parte Leandro Gorgal, representante del Área de Desarrollo Institucional del Banco de Desarrollo de América Latina, expresó que “nosotros financiamos principalmente proyectos de inversión en infraestructura y energía, porque promovemos la eficiencia, equilibrio ambiental y la equidad social”.
La historiadora Sofía Correa dedicó su exposición a desnaturalizar el sistema de presidencialismo, mientras que Germán Bidegain, cientista político y experto en sistemas políticos en América Latina presentó un análisis comparativo entre Chile y Uruguay sobre institucionalidad, donde destacó que en Uruguay el 60% se declara simpatizante de un partido político y en Chile esa cifra sólo alcanzó un 13%. Y finalmente la cientista política Bet Gerber habló de la vinculación entre el fortalecimiento institucional y las comunicaciones.
Para el cierre del seminario se realizó un pequeño debate donde los asistentes realizaron preguntas a los expositores y pudieron intercambiar opiniones entre sí.