Domingo 13 de noviembre, 2016. Esa fue una de las reflexiones que esbozó el líder del Partido Progresista este fin de semana en la Asamblea Nacional de líderes regionales y comunales de todo Chile del PRO realizada en Peñaflor.
Con la presencia de un centenar de dirigentes provenientes de todo el país, se llevó a cabo una exitosa asamblea Progresista donde se debatieron los desafíos futuros del partido. En la ocasión, los militantes presentes de debatieron sobre los próximos desafíos, considerando el escenario presidencial de 2017.
Por su parte, el líder progresista Marco Enríquez-Ominami se refirió al paro de funcionarios públicos que afecta al país señalando que “no es normal que todos los años tengamos paros por el mismo tema. La incapacidad de construir un mecanismo que garantice que, en paz y en democracia, se acuerde el reajuste a los funcionarios fiscales, es un déficit de la clase política”.
Agregó que “respaldamos al sector público, respaldamos a la ANEF, y le decimos al Parlamento que los que están haciendo un triste espectáculo son ellos. Los que están pagando su falta de voluntad son los chilenos que hoy no pueden acceder a los servicios públicos”.
También realizó una fuerte crítica a la deslealtad en política, denunciando «el comportamiento inaceptable de los parlamentarios de Bachelet que se sacaron fotos con ella, que cuando supieron lo del hijo no se fueron porque necesitaban sus puestos, y que hoy porque ella está mal en las encuestas la abandonan. Es la expresión de la peor práctica política. Eso hace del Parlamento un edificio más parecido a un pozo séptico que a una institución pública”.
El candidato presidencial del Progresismo, finalizó sus palabras invitando a un reencuentro, afirmando que “hoy hacemos un llamado a la unidad, a la cohesión y al reencuentro de todas las fuerzas progresistas para derrotar al fantasma de Piñera. Si seguimos peleando, se repetirá el escenario del 2009. El llamado es a la unidad para triunfar”.