A través de una carta entregada esta mañana al Mandatario en el Palacio de La Moneda, el excandidato presidencial junto a los diputados Camila Musante y Jaime Araya, y el Presidente del Partido Patria Progresista, Ignacio Bustos, expresaron su preocupación por el texto que, según detallaron, abre un puerta a la excarcelación de personas privadas de libertada por delitos vinculados al tráfico de estupefacientes.
Este jueves, el excandidato presidencial Marco Enríquez-Ominami, junto a los diputados Camila Musante y Jaime Araya, y el Presidente del Partido Patria Progresista, Ignacio Bustos, llegaron hasta el Palacio de La Moneda para entregar una carta al Presidente Gabriel Boric, en la cual expresan su preocupación por la propuesta de nueva Constitución, específicamente en materia de seguridad. Según detallaron, el texto abre un puerta a la excarcelación de personas privadas de libertada por delitos vinculados al tráfico de estupefacientes. En la misiva, los firmantes aseguran que “si bien compartimos que Chile no es uno de los países más inseguros de la región, sí es víctima de la irradiación de formas criminales que tienen mayor intensidad en otros países del continente y que no eran parte de nuestra realidad”.
“Vemos con suma inquietud cómo el debate constitucional no ofrece soluciones a una de las mayores problemáticas que afecta a millones de chilenos y chilenas. Incluso, podría profundizarlo, dado que parte de la redacción de la propuesta constitucional que se plebiscitará en diciembre, abre una puerta a la excarcelación de personas que se encuentran privadas de libertad por delitos vinculados al tráfico de estupefacientes al exigir que las conductas penales estén precisa y expresamente en la ley (Artículo 16, número 8, inciso 1 de la propuesta constitucional),” detallan en la carta.
Y afirman que “estamos seguros que esto obedece a un error, y no a una actuación deliberada, por tal motivo, y sabiendo que nadie quiere una narco-constitución, recurrimos a su alta investidura, para solicitarle que pueda evaluar someter a consideración del Congreso Nacional, un mensaje presidencial, que de manera extraordinaria permita corregir el error cometido, modificando el texto que será plebiscitado el próximo 17 de diciembre, para que, en caso que el citado texto fuere aprobado, tengamos la certeza y tranquilidad que los narcotraficantes seguirán tras las rejas y no serán liberados, como podría ocurrir en caso de no hacerse esta importante modificación”.
Por su parte, Marco Enríquez-Ominami aseveró que “esta propuesta de nueva Constitución no fue hecha con amor sino con ánimo de venganza y revancha, y no solamente no ayuda y nos desvía de los temas importantes, sino que nos va a enredar. Es un texto que abre una puerta insoportable para que narcotraficantes puedan encontrar una puerta de salida y dar una cierta impunidad. Estoy completamente en contra de este texto”. En la misma línea, pidió al Mandatario que en caso de ganar la opción a favor del texto, “le pedimos al presidente que intervenga porque no solamente estaremos discutiendo quince años más esto, sino que habrán interpretaciones que pueden favorecer a los narcotraficantes y el gran árbitro de Chile es el presidente, le toca a él darnos garantías que, sea cual sea el resultado, los narcotraficantes no tendrán puertas de salida”.
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Musante, en tanto, dijo que “Cuando las cosas se hacen de espalda a la gente y a la rápida, resultan mal”. “El ejemplo de esto es la nueva Constitución que propone el Consejo Constitucional, que de aprobarse no podría ser en Chile delito el narcotráfico. Nada más lejos y distantes de la actual crisis que vivimos en materia de seguridad en nuestro país”, insistió la diputada. Por último, Araya afirmó que “este texto constitucional está mal hecho y por lo tanto, lo que nosotros tenemos a pedir al Presidente de la República es una cosa bastante simple: convocar un acuerdo nacional urgente para que podamos modificar el texto que se va a plebiscitar y dejar expresamente señalado y despejado esta duda que está contenido en el artículo 16, número 8”.