Anoche estuve en el canal comunitario Legua TV, en San Joaquín. Ahí, Mauricio Astudillo, conductor del programa, un luchador nacido y criado en La Legua Emergencia, me dijo que no decayera, que siguiera adelante a pesar de los golpes y me regaló un libro con la historia de la población en fotos.
Me contó de este lugar al que muchos políticos no vienen. No conocen el duro trabajo en un barrio estigmatizado, donde la vida es severa e injusta y la gente sufre discriminación a diario. Hablamos de derrotar la pobreza y desigualdad, así como también de los temas con los que han querido deslegitimar nuestro proyecto político. Fue un diálogo sincero.
Entre escuchar a luchadores de tantos años de un lugar como La Legua y atender la voz de las élites y lo que pretenden instalar los políticos conservadores, yo no me pierdo. Me quedo con Mauricio y su testimonio. Allí, junto con él, sus vecinos, La Legua y las grandes mayorías de Chile está mi combate. Les faltará para derribar al PRO, el partido más transparente de Chile, según la Fundación Chile Transparente.
Todos los días se aprende algo nuevo. Y Mauricio me dio la lección de que mientras haya un sistema injusto de pensiones como las AFP, mientras la educación y la salud no sean derechos garantizados, yo debo seguir en pie. Y tiene razón. Seguiremos actuando de frente, por el nuevo Chile próspero y solidario.