Los Juegos Panamericanos Santiago 2023 han concluido con un rotundo éxito, dejando una gran impresión de la capacidad de Chile para organizar eventos deportivos de alto nivel. Estos juegos no solo marcan un hito en la historia deportiva del país, sino que también han avivado el interés en la posibilidad de que Santiago sea la sede de los Juegos Olímpicos en el futuro cercano. Esto tras el bochorno por el anuncio del Mundial 2030.
Postulación y proceso de selección
¿Cómo se llega a ser la sede de los Juegos Olímpicos? El camino es arduo y requiere una planificación meticulosa. La postulación se inicia con la presentación de candidaturas, que generalmente comienzan alrededor de 9 años antes de los Juegos. Chile hoy cuenta con el respaldo del Comité Olímpico Internacional (COI).
Inversión y beneficios
Organizar los Juegos Olímpicos no es una tarea económica pequeña. Los últimos juegos en Tokio tuvieron un costo de $13.6 mil millones, de los cuales $7.7 mil millones provinieron de fondos públicos. Esto plantea la pregunta: ¿Chile está dispuesto a realizar una inversión significativa en la organización de los Juegos Olímpicos?
Si bien existe cierta división de opiniones sobre si los Juegos “se pagan solos” a través de la inversión en infraestructura, turismo y más, lo que es seguro es que la inversión será significativa. La propuesta de albergar los Juegos Olímpicos debe analizarse cuidadosamente en el contexto económico actual de Chile.
Chile podría beneficiarse económicamente a través de la venta de entradas, la creación de empleos y el impulso a la economía local gracias al turismo. Además, promovería la ciudad y el país a nivel internacional y fomentaría la vida sana y el deporte.
Para el Chile del mañana
La posibilidad de que Santiago sea la sede de los Juegos Olímpicos de 2036 es un emocionante desafío. Con instalaciones de primer nivel estrenadas en los Juegos Panamericanos 2023 y el respaldo del COI, Chile está en una posición privilegiada.
El país ha demostrado su capacidad para organizar eventos deportivos de gran envergadura, y el futuro se presenta lleno de posibilidades. La decisión de postular a Santiago como sede de los Juegos Olímpicos de 2036 no es una elección fácil, pero es un paso audaz hacia un futuro deportivo brillante.