Los voceros de la candidatura presidencial de Marco Enríquez-Ominami salieron al paso de las declaraciones realizadas por los obispos chilenos, quienes cuestionaron a las candidatura que están a favor de entregar los mismos derechos a todos los chilenos, independiente de su orientación sexual”.
“Vivimos en un nuevo Chile y es entendible que los grupos más conservadores no vayan al mismo ritmo que el resto de los chilenos. En la campaña presidencial hemos visto cómo hay candidatas que se oponen a los cambios y otras que estando de acuerdo con ellos no se atreven a realizarlos”, señaló la coordinadora programática de la candidatura Patricia Morales.
“Hoy, a una semana de la primera vuelta, se instala otro tema sobre la mesa, ahora por parte de los obispos de la Iglesia Católica, quienes ven con temor a una sociedad que en su amplia mayoría está de acuerdo, por ejemplo, con el matrimonio igualitario”, añadió Morales.
Camilo Lagos, Secretario General del Partido Progresista, agregó: “Cuando hablamos de un cambio sin freno de mano, de un cambio sin letra chica y no de un casi cambio, nos referimos a esto. Vivimos en un estado laico en el que todos los ciudadanos deben tener los mismos derechos”.
Lagos enfatizó: “Vivimos todavía en un país en el que la diversidad sexual es pasada a llevar, en el que una mujer violada está amenazada con pena de cárcel si decide interrumpir su embarazo, donde colegios con financiamiento estatal pueden discriminar alumnos si es que sus padres están divorciados”.
“Soñamos, queremos y creemos en un Chile distinto. No queremos en 50 años más estar avergonzados de cómo era el Chile de 2013. Queremos cambiar ese rumbo que algunos tienen trabado”, concluyó.